lunes, 8 de marzo de 2010

miércoles, 3 de febrero de 2010

Vocabulario

Nefando,da
1.adj. Indigno,repugnante:
Pegar a una madre es un acto nefando.


Epopeya
1.f. lit. Poema narrativo extenso de tono grandilocuente que relata hechos heroicos realizados por personajes históricos o legendarios:
la epopeya del Cid Campeador es uno de los mejores textos hispánicos.
2.Conjunto de estos poemas, que forman la tradición épica de un pueblo:
la epopeya griega está basada en asuntos mitológicos.
3.Conjunto de hazañas y hechos memorables de una persona o un pueblo:
epopeya nacional, del Descubrimiento.
4.Actividad que se realiza con mucho esfuerzo y tras vencer numerosas dificultades:
la conquista de aquella cima se convirtió en toda una epopeya.

sábado, 23 de enero de 2010

VOCABULARIO (Sin noticas de gurb)

Jamba.

(Del fr. jambe, pierna).

1. f. Arq. Cada una de las dos piezas labradas que, puestas verticalmente en los dos lados de las puertas o ventanas, sostienen el dintel o el arco de ellas.



Cuchipanda.

1. f. coloq. Comida que toman juntas y regocijadamente varias personas.



Somorgujo.

1. m. Ave palmípeda, con pico recto y agudo, alas cortas, patas vestidas, plumas del lomo, cabeza y cuello negras, pecho y abdomen blancos, costados castaños, y un pincel de plumas detrás de cada ojo. Vuela poco y puede mantener por mucho tiempo sumergida la cabeza bajo el agua.


Mohín.

1. m. Mueca o gesto.



Fidedigno, na.

(Del lat. fides, fe, y dignus, digno).


1. adj. Digno de fe y crédito.



Decoro.

(Del lat. decōrum).


1. m. Honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad.

2. m. Circunspección, gravedad.

3. m. Pureza, honestidad, recato.

4. m. Honra, pundonor, estimación.

5. m. Nivel mínimo de calidad de vida para que la dignidad de alguien no sufra menoscabo. Su sueldo le permite vivir con decoro.

6. m. Arq. Parte de la arquitectura que enseña a dar a los edificios el aspecto y propiedad que les corresponde según sus destinos respectivos.

7. m. Ret. En literatura, conformidad entre el comportamiento de los personajes y sus respectivas condiciones sociales.

8. m. Ret. Adecuación del lenguaje de una obra literaria al género, al tema y a la condición de los personajes.



Acorpóreo

Sin cuerpo o consciencia

¿CÓMO COMENTAR UN TEXTO LITERARIO?

1. Introducción

En la actualidad llamamos literatura al arte cuyo material es el lenguaje y al conjunto de obras específicamente literarias. Desde que se inventó la escritura ésta ha sido el vehículo idóneo de la transmisión literaria.

La Poética o Ciencia de la literatura es aquella que tiene por objeto la fundamentación teórica de los estudios literarios. Una de las disciplinas que forman parte de esta ciencia es la Crítica literaria que analiza los elementos formales y temáticos de los textos desde un punto de vista sincrónico, valiéndose de la técnica del Comentario de textos.

2. El comentario de textos literario

Para comentar un texto literario hay que analizar conjuntamente lo que el texto dice y cómo lo dice. Estos dos aspectos no pueden separarse, pues, como opina el profesor Lázaro Carreter: "No puede negarse que en todo escrito se dice algo (fondo) mediante palabras (forma). Pero eso no implica que forma y fondo puedan separarse. Separarlos para su estudio sería tan absurdo como deshacer un tapiz para comprender su trama: obtendríamos como resultado un montón informe de hilos".



Consejos para hacer un buen comentario de textos literario

• Consultar previamente los datos de la historia literaria que se relacionan con el texto (época, autor, obra…)
• Evitar parafrasear el texto, es decir, repetir las mismas ideas a las que éste se refiere, pero de forma ampliada.
• Leer despacio, sin ideas prefijadas, intentando descubrir lo que el autor quiso expresar.
• Delimitar con precisión lo que el texto dice.
• Intentar descubrir cómo lo dice.
• Concebir el texto como una unidad en la que todo está relacionado; buscar todas las relaciones posibles entre el fondo y la forma del texto.
• Seguir un orden preciso en la explicación que no olvide ninguno de los aspectos esenciales.
• Expresarse con claridad, evitar los comentarios superfluos o excesivamente subjetivos.
• Ceñirse al texto: no usarlo como pretexto para referirse a otros temas ajenos a él.
• Ser sincero en el juicio crítico. No temer expresar la propia opinión sobre el texto, fundamentada en los aspectos parciales que se hayan ido descubriendo.




Así pues, comentar un texto consiste en relacionar de forma clara y ordenada el fondo y la forma de ese texto y descubrir lo que el autor del mismo quiso decirnos. Puede haber, por tanto, distintas explicaciones válidas de un mismo texto, dependiendo de la cultura, la sensibilidad o los intereses de los lectores que lo realizan.

Para llevar a cabo el análisis conviene seguir un método, establecer una serie de fases o etapas en el comentario que nos permitan una explicación lo más completa posible del texto.

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2.1. Etapa previa: Lectura comprensiva y localización del texto

La comprensión del texto.
La etapa previa a cualquier comentario consiste en realizar una lectucra rigurosa que nos permita entender tanto el texto completo como cada una de las partes que lo forman. Para ello lo leeremos cuantas veces sean necesarias, intentando solucionar las dificultades que nos plantea. En esta fase será necesario utilizar diccionarios, gramáticas y otros libros de consulta.


La localización del texto.
Los textos pueden ser fragmentos u obras íntegras, y, por lo general, pertenecen a un autor que ha escrito otras obras a lo largo de su vida. Por eso es imprescindible localizar el texto que se comenta, es decir identificar algunos datos externos como los siguientes:
• Autor, obra, fecha, periodo.
• Relación del texto con su contexto histórico.
• Características generales de la época, movimiento literario al que pertenece el texto. Relación con otros movimientos artísticos y culturales del momento.
• Características de la personalidad del autor que se reflejan en el texto.
• Relación de esa obra con el resto de la producción del autor.
• Situación del fragmento analizado respecto a la totalidad de la obra.

El género literario y la forma de expresión
Es importante delimitar el género y subgénero literario al que pertenece el texto, señalando aquellos aspectos en los que el autor sigue los rasgos propios del género y aquellos otros en los que muestra cierta originalidad o innovación.



Los textos pueden pertenecer a los más diversos géneros literarios:

• Géneros épico- narrativos como: Epopeya, Cantar de gesta, Romance, Novela, Cuento, Leyenda, Cuadro de costumbres…
• Géneros líricos como: Oda, Canción, Elegía, Romance lírico, Epigrama, Balada, Villancico, Serranilla…
• Géneros dramáticos como: Tragedia, Comedia, Drama, Tragicomedia, Auto Sacramental, Paso, Entremés, Jácara, Loa, Baile, Mojiganga, Sainete…
• Géneros didáctico ensayísticos como: Epístola, Fábula, Ensayo, Artículo…




En este apartado conviene analizar:
• El género y subgénero del texto. Rasgos generales.
• Aspectos originales
• Forma de expresión utilizada por el autor: narración, descripción, diálogo…
• Prosa o verso y peculiaridades del texto derivadas de ello.

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2.2. Análisis del contenido

En esta fase deben analizarse el argumento, el tema o idea central que el autor nos quiere transmitir, su punto de vista y la forma en que estructura el mensaje.
•Para hallar el argumento preguntaremos: ¿Qué ocurre?
•Para delimitar el tema: ¿Cuál es la idea básica que ha querido transmitir el autor del texto?.
•Para analizar la estructura: ¿Cómo organiza el autor lo que quiere decir en unidades coherentes relacionadas entre sí?
•Para descubrir la postura del autor: ¿De qué forma interviene el autor en el texto?

Argumento y tema
Hallar el argumento de un texto es seleccionar las acciones o acontecimientos esenciales y reducir su extensión conservando los detalles más importantes. El argumento puede desarrollarse en uno o dos párrafos.

Si del argumento eliminamos todos los detalles y definimos la intención del autor, lo que quiso decir al escribir el texto, estaremos extrayendo el tema. Este ha de ser breve y conciso: se reducirá a una o dos frases.

Al analizar el tema de un texto habrá que señalar también los tópicos y motivos literarios que puedan aparecer en el texto: locus amoenus, beatus ille, etc…

La estructura del texto
Si nos detenemos en la forma en que el autor ha compuesto el texto y en cómo las distintas partes del mismo se relacionan entre sí, estaremos analizando la estructura.

Para hallar la estructura de un texto hay que delimitar en primer lugar sus núcleos estructurales. Estos pueden estar divididos a su vez en subnúcleos. Además, hay que determinar las relaciones que se establecen entre ellos.

El esquema estructural clásico es el de introducción desarrollo, climax y desenlace, pero los textos pueden organizarse de otras formas:
• La disposición lineal: los elementos aparecen uno detrás de otro hasta el final.
• La disposición convergente: todos los elementos convergen en la conclusión
• La estructura dispersa: los elementos no tienen aparentemente una estructura definida, ésta puede llegar a ser caótica .
• La estructura abierta y aditiva: los elementos se añaden unos a otros y se podría seguir añadiendo más.
• La estructura cerrada, contraria a la anterior, etc.

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Postura del autor en el texto y punto de vista




El contexto

El contexto es el ámbito de referencia de un texto. ¿Qué entiendo por ámbito de referencia?. Todo aquello a lo que puede hacer referencia un texto: la cultura, la realidad circundante, las ideologías, las convenciones sociales, las normas éticas, etc.
Pero no es lo mismo el contexto en que se produce un texto que el contexto en el que se interpreta. Si nos ceñimos a los textos literarios escritos, como mínimo cabe distinguir entre el contexto del autor y el contexto del receptor. Sin duda el ámbito de referencia de un autor al escribir su obra es distinto del ámbito de referencia del receptor; la cultura del autor, su conocimiento de la realidad circundante, su mentalidad, sus costumbres, no suelen coincidir con la cultura, el conocimiento de la realidad, la mentalidad o las costumbres de sus lectores. Más aún, no es posible hablar de los lectores como una entidad abstracta, porque son seres individuales, cuyos contextos son asimismo diferentes, por muy pequeña que sea la diferencia.

Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia.




En este apartado se comentará el modo en que el autor interviene en el texto. Éste puede adoptar una postura objetiva o subjetiva, realista o fantástica, seria o irónica…etc.

Hay que analizar también desde dónde relata la historia (desde afuera, desde arriba, etc.), si aparece o no el narrador y qué punto de vista adopta: tercera persona omnisciente, tercera persona observadora, primera persona protagonista, primera persona testigo, etc.



Tipos de narrador

• Tercera persona limitada: el narrador se refiere a los personajes en tercera persona, pero sólo describe lo que puede ser visto, oído o pensado por un solo personaje.
• Tercera persona omnisciente: el narrador describe todo lo que los personajes ven, sienten, oyen… y los hechos que no han sido presenciados por ningún personaje.
• Tercera persona observadora: el narrador cuenta los hechos de los que es testigo como si los contemplara desde fuera, no puede describir el interior de los personajes.
• Primera persona central: El narrador adopta el punto de vista del protagonista que cuenta su historia en primera persona.
• Primera persona periférica: el narrador adopta el punto de vista de un personaje secundario que narra en primera persona la vida del protagonista.
• Primera persona testigo: un testigo de la acción que no participa en ella narra en primera persona los acontecimientos.
• Segunda persona narrativa: El narrador habla en segunda persona con lo que se produce un diálogo-monólogo del proatagonista consigo mismo.

José María Díez Borque. Comentario de textos literarios. Playor. (Adaptación)




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2.3. Análisis de la forma

Hemos visto como el fondo y la forma de un texto están íntimamente unidos. Por eso en esta fase del comentario se ha de poner al descubierto cómo cada rasgo formal responde, en realidad, a una exigencia del tema. En este apartado habremos de analizar:

El análisis del lenguaje literario
Nos detendremos en el uso que el autor hace de las diferentes figuras retóricas y con qué intención, relacionándolo en todo momento con el tema del texto.

El análisis métrico de los textos en verso
Ritmo, medida, rima, pausas, encabalgamientos, tipos de versos y estrofas utilizadas, etc.

La exposición de las peculiaridades linguísticas del texto
• Plano fónico: se analizarán las peculiaridades ortográficas, fonéticas y gráficas del texto que tengan valor expresivo.
• Plano morfosintáctico: se prestará atención a aspectos como los siguientes: acumulación de elementos de determinadas categorías gramaticales (sustantivos, adjetivos, etc.); uso con valor expresivo de diminutivos y aumentativos, y de los grados del adjetivo; presencia de términos en aposición; utilización de los distintos tiempos verbales; alteraciones del orden sintáctico; predominio de determinadas estructuras oracionales…
• Plano semántico: se analizará el léxico utilizado por el autor, la presencia de términos homonímicos, polisémicos, sinónimos, antónimos, etc; y los valores connotativos del texto.

2.4. El texto como comunicación



Los lectores dan vida al texto

Los lectores de textos literarios solemos detenernos en la interpretación de los matices significativos que adquieren ciertas palabras o expresiones en los contextos en que aparecen, porque estimamos que el autor lo ha escrito así con una intención determinada. Otra cosa es que demos precisamente con la clave de esa intención comunicativa del autor; a menudo será punto menos que imposible. Imaginemos la interpretación de un texto literario medieval; averiguar exactamente lo que quiso decir el autor requeriría una reconstrucción arqueológica de la época y el lugar en el que fue escrito el texto, una reconstrucción de la cultura que tenía el autor y aun de la que tenían los lectores a quienes se dirigía.
Es posible, en cambio, que indaguemos la intención comunicativa del texto, porque, como lectores, proporcionamos vida al texto cuando lo leemos; si no, sería un libro cerrado, muerto. La intención comunicativa del texto es aquella que el lector obtiene del texto, lo que a él le comunica.

Manuel Camarero. Introducción al comentario de textos. Castalia.




Una de las características básicas de la comunicación literaria es la separación que existe entre el emisor y el receptor de la obra. El emisor es el autor, pieza fundamental de la comunicación literaria, pues es quien enuncia el mensaje. El significado de un texto depende, en primer lugar, de la intención de su autor que, a la hora de escribir está influenciado por su sistema de creencias y el contexto histórico social al que pertenece, entre otros condicionamientos. El receptor es el lector de la obra. Cada lector hace "su propia lectura", según sus características personales y el contexto histórico social al que pertenece. Así pues, al analizar el texto como comunicación habrá que atender a los siguientes aspectos:

• Funciones del lenguaje que predominan en el texto. Actitud del autor ante el lector: ¿Se dirige directamente a él?
• Reacción que la lectura provoca en nosotros como lectores: emoción, identificación, rechazo, etc.
• Intención comunicativa dominante en el texto: informativa, persuasiva, lúdica…
• Posición del autor ante el sistema de valores de su época.

2.5. Juicio crítico

En este apartado se trata de hacer balance de todas las observaciones que hemos ido anotando a lo largo del comentario y expresar de forma sincera, modesta y firme nuestra impresión personal sobre el texto:
• Resumen de los aspectos más relevantes analizados en el comentario.
• Opinión personal.

Figuras literarias.

FIGURAS DE ORDEN.
Las figuras de orden se caracterizan porque alteran el orden normal de aparición de las palabras en la oración.

-Bimembración. La bimembración se produce cuando una frase o verso está dividido en dos miembros equidistantes; las palabras incluidas en cada miembro pertenecen a la misma categoría gramatical y están colocadas en el mismo orden. Ejemplo:
Negro triste, tan triste.

Tu silencio es de carne, tu palabra es de carne.

tu inquietud es de carne, tu paciencia es de carne.

Manuel del Cabral


-Hipérbaton. El hipérbaton consiste en la ruptura del orden lógico de una oración. Ejemplo:

Del monte en la ladera

por mi mano tengo plantado un huerto.

Fray Luis de León


-Quiasmo. Consiste en colocar dos miembros equidistantes cruzados. Ejemplo:
¿En dónde empezaba?

¿Acababa en dónde?

Pedro Salinas


-Retruécano. Consiste en invertir los términos de una oración en la oración siguiente, para que el significado de la segunda sea contrario al de la primera. Ejemplo:
¿Mar desde el huerto:

Huerto desde el mar?

Juan Ramón Jiménez



FIGURAS DE REPETICIÓN.
Las figuras de repetición consisten en la repetición de un sonido, una palabra o una oración.

-Aliteración. Consiste en la repetición de un sonido para transmitir una sensación. Ejemplo:
Con el ala aleve del leve abanico.

Rubén Darío



-Anadiplosis. La palabra con que empieza una frase o verso es la última del verso o frase anterior. Ejemplo:
Y su sangre ya viene cantando;

cantando por marismas y praderas.

Federico García Lorca

-Anáfora. Consiste en la repetición de una o más palabras al principio de uno o más versos. Ejemplo:

Verde nativo,

verde de yerba que sueña

verde sencillo

verde de conciencia humana.

Miguel de Unamuno


-Concatenación. Consiste en la repetición de palabras encadenadas. Es decir, se trata de varias anadiplosis seguidas que sirven para dar mayor continuidad al pensamiento. Ejemplo:

...el gato al rato, el rato a la cuerda, la cuerda al palo, daba el arriero a Sancho, Sancho a la moza, la moza a él, el ventero a la moza...

Miguel de Cervantes


-Pleonasmo. Es la repetición de una palabra o una idea para dar mayor fuerza a la expresión. Ejemplo:

En el ligero caballo

suben ambos, y él parece

de cuatro espuelas herido

que cuatro vientos lo mueven.

Luís de Góngora

-Polipote. Es la repetición de un nombre en la misma oración. Ejemplo:

¡Oh, niñas, niños amor, niños antojos!

Lope de Vega


-Epanadiplosis. es la repetición de la misma palabra al comienzo y al final de la frase o del verso. Ejemplo:
Verde que te quiero verde.

Federico García Lorca

-Epífora. Consiste en repetir alguna palabra o palabras como cierre de un párrafo. Ejemplo:

¡Pues claro que voy a ir, Zacarías, pues cómo no voy a ir, pues cómo no voy a ir, cómo no voy a ir!

Rafael Sánchez Ferlosio

-Paralelismo. Es la repetición de las mismas estructuras oracionales con una leve variación. Ejemplo:

La tierra más verde de huertos

la tierra más rubia de mies

las tierra más roja de viñas.

Gabriela Mistral

-Paranomasia. Consiste en colocar próximas dos palabras de sonido parecido, pero de distinto significado. Ejemplo

La casa es preciosa y cómoda: hasta cierto

punto cómoda, en orden a su desorden

Azorín

-Polisíndeton. es la repetición de conjunciones para dar un ritmo lento. Ejemplo:

Después no puedes hacer nada

ni dar cuerda al reloj, ni despeinarte

ni ordenar los papeles.

Gloria Fuertes.

-Reduplicación. consiste en la repetición continuada de una palabra. Ejemplo:
Leer, leer, leer, vivir la vidad

Miguel de Unamuno


FIGURAS DE SIGNIFICADO.
Las figuras de significado son aquellas que provocan cambios en el significado de las palabras.


-Alegoría. Es una metáfora continuada a lo largo de varias imágenes. Ejemplo:
Pobre barquilla mía,

entre peñascos rota,

sin velas, desvelada,

y entre las olas sola.

Lope de Vega

-Antítesis o contraste. Consiste en enfrentar actitudes, acciones o conceptos contrarios. Ejemplos:

O cara perdición, o dulce engaño,

suave mal, sabroso desconsuelo.

Francisco de Herrera

-Apóstrofe. Consiste en invocar a alguien o a algo con apasionamiento. Ejemplo:

¡Héroes de mayo, levantad las frentes!

José de Espronceda

-Calambur. Consiste en agrupar las sílabas de una palabra de otro modo para que adquiera un sentido distinto. Ejemplo:

Con dados hacen condados

Francisco de Quevedo

-Hipérbole. Es una exageración con fines expresivos. Ejemplos:

Por tu amor me duele el aire,

el corazón

y el sombrero.

Federico García Lorca

-Metáfora. Consiste en la identificación de dos términos que tienen alguna semejanza. Ejemplo:

Todas las casas son ojos

que resplandecen y acechan.

Miguel Hernández

-Onomatopeya. Figura que consiste en imitar los sonidos de los animales o de las cosas. Ejemplo:
Uco, Uco, Uco.

Abejaruco.

Federico García Lorca

-Paradoja. Es una expresión aparentemente contradictoria que invita a la reflexión. Ejemplo:
El ojo que ves no es

ojo porque tú lo veas;

es ojo porque te ve.

Antonio Machado

-Personificación. Es la atribución de características humanas a objetos y animales. Ejemplo:
Estrellas hay que saben mi cuidado

y se han regalado con mi pena.

Francisco de la Torre

-Símil. consiste en una comparación de dos objetos o realidades. Ejemplo
Le dije que iba a besarla,

bajó, serena los ojos,

y me ofreció sus mejillas

como quien pierde un tesoro.

Juan Ramón Jiménez

-Sinestesia. Consiste en aplicar a un sentido lo que es propio de otro. Ejemplo:
Cádiz, salada claridad.

Manuel Machado

sábado, 19 de diciembre de 2009

catáfora.

(Del gr. καταφορά, que lleva hacia abajo).


1. f. Ling. Tipo de deixis que desempeñan algunas palabras, como los pronombres, para anticipar el significado de una parte del discurso que va a ser emitida a continuación; p. ej., esto en lo que dijo es esto: que renunciaba.

anáfora.

Tipo de deixis que desempeñan ciertas palabras para recoger el significado de una parte del discurso ya emitida; p. ej., lo en dijo que había estado, pero no me lo creí.

Vocaburlario.

Talud.
En general, un talud es una zona plana inclinada. Específicamente puede referirse:

-En Arquitectura e Ingeniería civil, a la pendiente de un muro, la que es más gruesa en el fondo que en la parte superior de éste, de modo que así resista la presión de la tierra tras él.

-En Geomorfología, a la pendiente que forman los derrubios acumulados por la erosión al pie de un acantilado o de una vertiente abruptiva.
Vertiente rápida submarina que desciende desde el borde de la plataforma continental hasta profundidades de 2000 m o más.


Ejem.
-El niño saltó con la bicicleta un talud.
-Instalaron una malla ceñida al talud para evitar la caida de materiales.
-El barco se hundio por el talud.